Sombreros... ¿de Paja o de Bruja?

Releo, para preparar un taller que estrenaremos pronto, algún qué otro trozo de Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll…, y en la esquina del primer capítulo, me cruzo con el sombrerero, ¡Madre mía! 

Esperaba encontrarme, seguro…, con Alicia -¡Ojalá que antes de colarse por la madriguera!-, o acaso con la Reina de Corazones chillando desesperada "¡Que le corten la cabeza! ¡...Que le cooooorten la cabeza!" y tal vez, con suerte, hasta con el oportuno conejo blanco de chaleco reluciente confiándome su disgusto por llegar tan tardísimo a su destino…

Pero no, me encuentro con el Sombrerero. Nada más y nada menos que el Sombrerero Loco. 

¿Loco?

Sé que, en parte, esta incómoda fama, nuestro amigo hacedor de sombreros la debe a nuestra protagonista, por haber prestado demasiada atención a los chismorreos del Gato de Cheshire, contándole sobre su excéntrico comportamiento. Pero no es menos cierto que -según se dice-, los sombrereros arrastraban ya de lejos ese mal rasgo, al parecer, de cuando gorros, gorras y pamelas se fabricaban empleando mercurio…, ya que las secuelas provocadas por la inhalación de sus vapores terminaba fácilmente con la salud mental de sus fabricantes.

Intuyo que debajo de un sombrero, se esconde siempre algo de la locura de la persona que lo lleva -entendiendo por "locura" esa forma personal e intransferible que usamos para defendernos del mundo, para sobrevivir. Un poco lo que hacemos todos, vaya… ¿Recordáis quién pasó a la historia -y nada mal…- por llevar de sombrero el cuenco usado para afeitar barbas? ¡Don Quijote de la Mancha!, tan al revés como el mundo que representaba, claro.

Y pensando…, cierto es que también en muchas religiones se utilizan elementos para ocultar la cabeza y que, gracias a esas coberturas sabemos de qué pié calza el que va debajo. Me acuerdo de la kipá de los judíos, del velo de las mujeres islámicas, del hábito de las monjas…, aunque también de la cofia de las enfermeras, el bonete de los estudiantes, la chistera de los magos y ¡hasta del tricornio de los guardiaciviles!

Parecería que un sombrero, y también otros elementos para cubrir la cabeza, debería ser algo accesorio ¿Verdad? Y, en cambio, muy a menudo se vuelve esencial para comprender la forma de funcionar de los personajes que lo llevan.

Empieza a interesarme esa extraña relación entre sombrero y locura…, sombrero, locura y cabeza…, locura, cabeza y sombrero… No, no:

Cabeza, Locura y Sombrero.

Eso es.

Entendí.

El Sombrero representa Nuestro Sistema de Creencias. Y como la vara de poder, algunos amuletos y otros elementos, tiene también una misión protectora: la de cubrir el chakra de la coronilla, encima de la Cabeza, protegiendo el puesto de mando del Cuerpo Físico, el cerebro, que se encuentra justo debajo…, para preservar nuestra salud mental. Eso era: Cabeza, Locura y Sombrero.

¡Y proteger está bien! El tema, ahora, és ¿De qué nos protegemos? y ¿Con qué lo hacemos? 

👉🏼 Las personas DORMIDAS necesitan sentirse protegidas por el Pasado que fue, tal como fue. Consciente o inconscientemente hacen las cosas, como antes las hicieron sus antepasados en su sistema, o justo al revés (que es lo mismo), con idénticos resultados. Son personas que gustan de ponerse Sombrero de Paja: plano, chato, bajo, como la Tierra (poco contacto con las alturas), de ala ancha (de pantalla grande que separe bien del Cielo).

👉🏼 Las personas DESPIERTAS necesitan sentirse protegidas por el Ahora (CIELO). Conscientemente, hacen las cosas, de forma diferente a como las hicieron sus antepasados en su sistema, gestionando de forma adecuada las necesidades cambiantes del momento, siempre con resultados novedosos. Son personas que gustan de ponerse Sombrero de Bruja: en pico, puntiagudo, alto, apuntando al Cielo, al Cosmos, de ala estrecha (de pantalla estrecha que permita la unión con el Cielo).

¿Quieres cambiar tu Sistema de Creencias? Hay que cambiar de Sombrero. Y solo tienes dos vías… ¡Tú escoges!

🧙🏼‍♀️ Primera Via, en Vida:

¿Estás harto de tu Sombrero de Paja? ¿Quieres un Sombrero de Bruja? Vas a tener que ganártelo... Las brujas buenas son especialistas en mirar el mundo con su propio Sistema de Creencias, que van cambiando según las Lunas (que haberlas, haylas) y las circunstancias. No obedecen a nadie por defecto, solamente acatan órdenes de lo Alto y sólo ceden ante la Verdad del Corazón (Atención, esos sombreros se pagan caros, nunca están de rebajas, y no siempre hay los que uno desearía a disposición)

🌾 Segunda Vía, en Muerte: 

¿Quieres saber cómo perdemos todos los Sombreros de Paja de una cuando morimos, y de qué manera y con qué materiales -cuentan los Grandes sabios- nos fabricamos el próximo Sombrero a estrenar en la próxima Vida?