¡FELIZ NAVIDAD! ¡Oh, no! …El Antagonismo

Voy a soltarlo tal como Es.

Entusiastas hinchas como nos consideramos en la Escuela, del Oráculo de los Oráculos…, y cerca ya del dia D hora H: Navidad 2023, esta mañana me puse firme ante mi Espacio I Ching, para impregnar mi mail pascual de los auspiciosos augurios y deseos de Paz de los que -pensé yo, inocentemente- iba a tratar el hexagrama resultante de mi lanzamiento de monedas. 

👉🏼 Pregunta al I Ching (previa preparación consciente sobre la importancia del momento): 

¿Sobre qué quiere el Cielo que yo escriba a la Comunidad TÀLEM, esta víspera de Navidad 2023?

⭐️ Respuesta Clara Clarísima, sin líneas mutantes:
¡Oh, no! Hexagrama 38: El Antagonismo.

A ver. Hay 64 Hexagramas. Por preferir, hubiera preferido casi cualquiera de los otros 63. Bueno, quizás no exactamente, algunos hexagramas se las traen…, pero, ¿el 38? ¿El Antagonismo? Por Dios… ¿De verdad que el Cielo va a hacerme esta mala pasada y en tiempo zen voy a tener que ponerme seria?

Pues va a ser que sí. Porque si algo me tomo de verdad muy en serio en mi Vida, es mi relación con los mensajes del I Ching, con los tirones de oreja del Cielo, con sus elogios cuando los hay (que también llegan), con sus  siempre acertadísimas sugerencias, con su cero margen de error. Sí, sí…, aunque cueste creerlo, cero margen de error: el Cielo nunca se equivoca.

Pues nada… Vamos allá.

Echamos una furtiva ojeada, antes de empezar, a los 2 trigramas que configuran el hexagrama, para hacernos una mínima idea de por dónde van a ir los tiros: Fuego sobre lago…, bien, lo que se dice “bien”, no vamos. El Fuego busca iluminación y claridad y tiende a subir; y el agua del lago es placentera y tiende a bajar. Hay clara disparidad de intereses: la confrontación está servida.

Respiro…

Recupero el aliento y, ya menos molesta por el hexagrama en cuestión, convencida por fin de mi responsabilidad hoy escribiendo este texto, fijo fuerte mis pies en la Tierra y reflexiono: está ya claro que no vamos a ponernos en modo Peace and Love ☮️, en las próximas líneas… Y, poco a poco, empiezo a comprender lo que el Cielo quiere de mí, en este  momento. 

En su lectura más elemental, el Hexagrama 38, el Antagonismo, nos cuenta que una energía de dificultad básica subyace en las profundidades de lo que parece que ocurre exteriormente. Nos habla de riesgo de confrontación fácil entre personas que se empeñan -sin demasiada consciencia de ello- en defender sus criterios e independencia, de voluntades enfrentadas, de dificultades de entendimiento. 

Y, de nuevo, me pregunto ¿Esta energía conflictiva de base es nueva? ¿Es mala? ¿Es evitable?

No. No es nueva. El Conflicto es la razón básica por la que encarnamos los humanos. En esta 3ª Dimensión, la gestión de la dualidad y las consecuencias que derivan de ella, sirve a las personas de tablero de juego para aprender a deshacernos, a desapegarnos de lo que ya no nos sirve, a soltar lo caduco. Gracias al Conflicto, creyendo que nos enfrentamos al otro, nos confrontamos a nosotros mismos (por fin). Una y otra vez. Y otra. Muchas veces…, con los padres, con los hijos, con la pareja, con el trabajo: Con el Mundo. Hasta que nos hartamos de tanto dolor y empezamos a Comprender. 

Y ahí, inicia el Cambio.

El Conflicto es nuestro aliado, y la enfermedad nuestra protectora. A ver cuanto tiempo nos va a tomar entenderlo. Dejar de resistir a esta realidad es el único peaje a pagar, para iniciar capítulo vital nuevo.

Otra cosa es la gestión que hacemos de las dos cosas. Ahí sí tenemos nuestro espacio para lucirnos. Y, por Dios que nos lucimos…, aunque con muy pocas luces -hay que decirlo-, la mayor parte de las veces.

No. No es mala. El Conflicto es bueno. Gracias a él avanzamos. Incorporando amorosamente el Conflicto en nuestras Vidas, mirándolo con buenos ojos y aprendiendo a gestionarlo, avanzamos en la dirección correcta: la de la Sanación, la de la Paz, la de la Vida.

Bienvenido el Conflicto. Bienvenida la imagen de mi que me muestra el otro cuando nos oponemos. Bienvenida mi capacidad de escuchar el mensaje sin cargarme al mensajero. Bienvenida mi Otra Yo.

Sí. Sí es Evitable. Eso nos trae la Navidad. Però no la del 25 de diciembre, la de cada día de mi vida. Porque cada día debería poder celebrar esa nueva epifanía en mi, el nacimiento de mi versión más reciente, corregida y ampliada. Esa es la lectura 2.0 del Hexagrama del Antagonismo.

El enfrentamiento entre opuestos -hombre-mujer en su aspecto más arquetípico-, los acerca. Y cuando, tras las gestiones necesarias, ambos se unen, logran lo imposible: Crean Vida. ¿Cómo va a ser malo el Conflicto? Lo único que hace falta es usar inteligentemente ese “Fuego” que, en nuestro hexagrama, representa el trigrama de arriba. Y es que esa Claridad Superior del Fuego simboliza que el consultante es capaz de pequeños mejoramientos, aunque todavía no se logre la perfección. 

La Navidad no es -en lo profundo- una época diferente a la de cualquier otro periodo del año. El trasfondo de todo lo que ocurre estos días de tregua pascual sigue siendo Lo Conflictivo…, ¿lo cuento? No hace falta, ¿verdad…? Pues ya que lo habrá en la mesa, vamos a ponerle la guinda al pavo. Y, aunque no estemos en Proceso de Crecimiento Personal Consciente (caso en el cual, cada uno sabe bien el qué y el cómo), alejemos de nuestro alcance -solo con la fuerza de Voluntad- lo que nos separa del otro, lo que nos enfada…, alejemos las pequeñeces, las boberías, las naderías -como las llamaría nuestro amado Borges… 

Créelo… Créalo. Déjate mimar por las buenas intenciones que flotan estos días en el aire y zambúllete en este Hexagrama como Es. No quieras cambiarlo. Sumérgete en Tu Conflicto y negocia con él. Proponle un Pacto: Déjame un poquito en paz estas fiestas, y prometo ocuparme de Ti seriamente, cuando esto termine. Se acabó. Te Veo en breve. Confía en Mí.

¡Hazlo! Atrévete a convertirte en Ti.

A favor Tuyo, de tus Padres, de tus Hijos, de tu Pareja, de tus Amigos…, y de un Mundo agonizante que pide a gritos ser Escuchado. 

Por Ti, por Ellos, por Todos, Por Todo…

¡Feliz Navidad!