¿Basta con amar, para sanar lo imposible?

constelaciones familiares en cuerpo alma y letra Oct 09, 2023

El 26 de septiembre de 2023, la Vanguardia publicó un artículo que, solo en su primer par de frases, había conseguido ya erizar todos los pelos de mi piel.

Alen Muhic, enfermero bosnio en el mismo hospital donde había nacido 30 años antes; fruto de una de las 25.000 mujeres violadas durante la guerra de los balcanes (1991-2001) por el ejército serbio -en la antigua Yugoslavia-, abandonado en el centro donde fue parido, por su aterrorizada madre…, en su primera cuestión, es preguntado a bocajarro por el periodista que firma la entrevista:

 

¿Por qué te abandonó tu madre…?

 

Y yo me pregunto… ¿Hay respuesta para esa pregunta? No dudo que pueda haber algún tipo de contestación, pero ¿Respuesta? 

En su intento de cumplir con la entrevista, Alen trata de reconducir el agua hacia su molino y procura volcar en su experiencia personal -no en la de su madre- el peso de su desgracia, contando que él fue uno de los niños que tuvo suerte. Muchas de las mujeres violadas durante la guerra abortaron, otras muchas -ese dato escalofriante no es aislado…-  mataron a sus propios hijos neonatos y algunas otras los dieron en adopción.

Poco después, Alen se crece…, y añade a su relato que la suya es una vida triste con final feliz, una historia de éxito, porque tuvo -dice- la inmensa suerte de criarse en una familia en la que siempre hubo mucho amor y confianza.

Y yo sigo preguntándome… 

 

¿Con el amor es suficiente?

¿Basta con amar, para sanar lo imposible?

 

Esos niños, supervivientes de tan horripilante violencia sexual, nacidos del terror y estigmatizados por sus propios vecinos de calle, sintiéndose permanentemente en carne propia hijos del enemigo… Esos niños que aprendieron a cambiar sus sueños infantiles por puntos negros incrustados en su todavía tan maleable cerebro -así lo afirma el mismo Alen… Esos niños, hijos de mamás cuestionadas y despreciadas -como si ellas mismas hubieran escogido ser violadas…  Esos niños no reconocidos por su gobierno hasta hace apenas 3 años… ¿Pueden de verdad aspirar a saborear el éxito y la felicidad, solo con sentirse amados…? ¿Muy, muy, muy amados?

La respuesta es: rotundamente NO.

 

Con el amor no basta 

El amor al uso ayuda. Pero nunca basta

 

¿Qué nos queda entonces…? 

Hay que poner paz entre los animales que nos habitan -hubiera dicho Claudio Naranjo en su momento… - Solo Reconociendo, Incluyendo e Integrando Lo que Fue, el Alma del otro puede abrirse. Y solo entonces, del Reconocimiento Recíproco, resulta la Paz - hubiera añadido sin duda Bert Hellinger.

A los 22 años, Alen conoció a su madre biológica. Supo que fue violada y torturada reiteradamente por un soldado serbio. A los dos días de parir, lo abandonó a él y el hospital y se fue andando hasta Sarajevo cubierta por un metro de nieve, hasta que terminó por llegar a América. En 2006 en un juicio contra criminales de guerra, Alen conoció también a su padre biológico, uno de los procesados. Negó que nunca hubiera violado a su mamá.

 

… Un inicio monstruoso, un papá biológico asesino, una mamá biológica abusada, dos papás adoptivos amorosos -con sus cosas…, y una Vida que se abre paso entre la maleza. ¿Y qué más? Miedo, Pánico, Abandono, Rechazo, Angustia…, Culpa, Culpa, Culpa, Culpa, Culpa, Culpa, Culpa, Culpa, Culpa, Culpa, Culpa, Culpa… De todos, de todo,  con todo, a todo, por todo, en todo.

 

No, claro que no: Con el amor no basta…

 

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