No he sido feliz...
Sep 26, 2023He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer.
No he sido feliz...
Pareciera locura... ¿Quién, si no, en su sano juicio, tendría la desvergüenza de declarar con tanto ahínco No haber sido feliz? ...Y, sin embargo, la naturalidad y simpleza que destilan los dos primeros versos de este famoso soneto Borgiano en El Remordimiento, rezumando arrepentimiento y desazón, retumban en mi Corazón.
Y prosigo mi lectura, como rebuscando entre los escombros, un poquitito de Luz...
Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
Pero nada... Pecado, Frío y Ausencia. Tan solo el privilegio de sentirme receptora de una confesión de lujo, la de alguien que nos tenía acostumbrados a poemas más placenteros. Sigo sin comprender.
Me pica la curiosidad... Y sigo rastreando.
Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la Vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida
no fue su joven voluntad.
Y, de repente, lo entiendo Todo.
Según le dice Borges a Joaquín Soler Serrano en la entrevista de A fondo de 1980, el soneto lo escribió cuatro días después de la muerte de su madre. Ella fue, sin duda, la persona más importante en la vida de Borges. No es de extrañar que, a su muerte, el poeta escribiera, pues, su texto más triste.
Y ahora, necesito parar... Porque viene a mí, y me emociona profundamente, la forma con la que Borges enlaza aquí con el pensamiento sistémico hellingeriano, en relación con la concepción humana.
La sabiduría contenida en el soneto nos cuenta cómo, después de ser engendrados, mamá nos atará al hilo carnal a través de una milagrosa amalgama material -tierra, agua, aire y fuego-, que nos dará Cuerpo, y a la que deberemos rendir pleitesía, gozándola en el juego arriesgado y hermoso de la Vida, TODA LA VIDA.
Mamá es la Vida; Papá es el Mundo, dice Bert Hellinger repetidamente, ¡en más de 20 idiomas, en sus más de 60 libros publicados! Y sigue: sin Mamá no hay pareja..., sin Mamá no hay Trabajo..., sin Mamá no hay Éxito.
Si quieres tener una Vida Plena, no te distraigas. Todo tiene su precio..., y el del primer peaje, en el periplo de Rendición de Cuentas al final del Camino, empieza antes de morir, y es con Mamá.
La alternativa no parece seductora.
Mi mente se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.
Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
la sombra de haber sido un desdichado.
Nos legaron Valor. No fuimos valientes…, ¡qué cierto, cuando lo es! Porque no tomar posesión de esa fuerza Vital, muy especialmente materna, nunca formó parte del Plan.
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