Eduardo Galeano cumpliría 81 años

Lo leí hace poquito en redes. De haber llegado, el pasado 3 de septiembre, él hubiera cumplido 83 años... A mí, que me atrae desde siempre la magia de los números, me secuestró tan rápidamente esa cifra: 8+3 = 11 -para muchas tradiciones ancestrales, el 11 es un número Maestro digno de ser tenido en cuenta- que enseguida me apeteció relacionarla con la del día de su nacimiento: 3 septiembre 1940, un atávico número 8 en toda regla representando la duración, el tiempo que jamás termina.💫

Y justo ese maestrazgo encontramos en la perdurabilidad de sus palabras... Y es que a muchas personas no les gusta especialmente leer, pero les agrada, y mucho, Eduardo Galeano. ¿Por qué será? 📚

Ese Galeano escritor, ensayista, periodista y hasta analista político uruguayo, capaz de combinar géneros como nadie ¡me puede!, sus palabras me miran fijas desde el papel y me zarandean a un tiempo, me sacuden, me remueven, me emocionan..., porque hablan mi mismo idioma, el mismo lenguaje que chapurreamos a duras penas los ya muchos seres humanos que, como él, desde posicionamientos éticos, políticos, económicos, pero también formativos, Docentes (así en mayúsculas), estamos a favor de Recuperar la Memoria de los oprimidos y olvidados de este planeta..., que haberlos, los hay a millones: en horizontal -solo hace falta echar un vistazo a los noticiarios de hoy- y en vertical -desde que el primer homo sapiens sapiens reconocido dijera pio, allá por algún rincón de la sabana africana, hace aproximadamente 200.000 años.

Y es que justo de Oprimidos y Olvidados trata la Sistémica Hellingeriana.

Solo que Hellinger a los olvidados, a los abandonados, a los relegados, a los arrinconados, a los ignorados, a los negados y hasta a los desconocidos (abortos, asesinos, amantes...) del propio Sistema Familiar los llama claramente Excluidos, ¡ya!, para irnos sin rodeos. Y seguidamente, tras una vida volcada en la experimentación y el estudio de la Sistémica, la Fenomenología y las Constelaciones Familiares (entre muchísimas otras disciplinas)... avisó: en un sistema familiar, hay una fuerza espiritual orientada a cada uno con la misma fuerza, y esta fuerza no tolera la exclusión de ninguno de sus miembros. Excluir es violar esta Ley Espiritual, y es la transgresión o no de esta Ley Espiritual la que es capaz de enfermar o sanar según corresponda.

¿Y cómo preservamos sanamente la Memoria de nuestros Ancestros?

¿Cómo hacemos para no Olvidar?

¿Cómo convivimos con el recuerdo si dolió tanto?

¿Cómo aprendemos a no excluir o autoexcluirnos?

Pues allá va...

Éste sí es un Alegato a la Cordura del Recuerdo: vivida por los indios americanos, escrita por Eduardo Galeano en su Ventana sobre la memoria, de Las palabras Andantes, y estudiada y aplicada a fondo en su Sistémica Hellingeriana, por Bert Hellinger:

A orillas de otro mar, otro alfarero se retira en sus años tardíos. Se le nublan los ojos, las manos le tiemblan, ha llegado la hora del adiós. Entonces ocurre la ceremonia de la Iniciación: el alfarero viejo ofrece al alfarero joven su pieza mejor. Así manda la tradición, entre los indios del noroeste de América: el artista que se va entrega su obra maestra al artista que se inicia.

Y el alfarero joven no guarda esa vasija perfecta para contemplarla y admirarla, sino que la estrella contra el suelo, la rompe en mil pedacitos, recoje los pedacitos y los incorpora a su arcilla.

Eduardo Galeano

(Ventana sobre la Memoria, de Las Palabras Andantes)

¿Quieres aprender a recoger los pedacitos -buenos, malos y regulares- de los recuerdos que un día, en tu familia, se estrellaron contra el suelo? Aunque corten, aunque pesen... Aunque no te apetezca nada tener que agacharte de nuevo, aunque duelan. Si no aprendes a incorporar a tu arcilla, de forma justa y saludable, todo aquello -y a todos/as aquellos/as- que te permitieron gozar del placer y la capacidad que ahora tienes de modelar de nuevo..., no vas a tener una 2a oportunidad. La Vida pasa Ahora. Sucede Ahora. Te está ocurriendo Ahora.